Tenemos vidas tumultuosas, llenas, hiperconectadas, estamos en busca de la más mínima información de lo que está sucediendo en el mundo o en la vida de los demás a través de las redes sociales. Nos abarrotamos, literal y figurativamente, con gran cantidad de objetos y/o recuerdos, informaciones, que literalmente contamina nuestro cerebro consciente o inconscientemente, de una manera material o inmaterial, eligiendo mejorar debemos elegir lo que tenemos en mente (parte consciente), ya que el inconsciente se liberará a su propio ritmo, calladamente.
Evolucionar la vida de uno de una manera positiva es marcar la diferencia, elegir lo que conservas o no. Elegir renunciar a ciertas cosas es un acto liberador.
1 – Clasificar te permite cambiar tu vida
La televisión nos alimenta con informaciones, reportajes en la esquina de nuestra calle o en las profundidades de Alaska. Ordene toda esta información. ¿Es realmente necesario seguir la vida de estas personas? Todas estas personas que revelan toda su vida, ¿te aporta algo? ¿¿Realmente??
Ya no sabemos cómo sentir nuestras propias emociones. Nos alimentamos sin pensar con información que no nos aporta absolutamente nada. Ciertamente hay espectáculos emocionantes; Las redes sociales pueden hacer que te reconectes con alguien que has perdido de vista, pero tienes que dejar estas herramientas en su lugar. Debemos dar paso a las personas que viven a nuestro alrededor y a quienes amamos. Llenamos nuestros vacíos internos con emociones experimentadas por personas que a veces ni siquiera conocemos. Córtalo.
La televisión nos alimenta con anuncios que nos jactan de este o aquel elemento esencial para nuestras vidas. Llenamos nuestros vacíos internos con objetos, comida (…) y tan pronto como los tenemos, pasamos a otra cosa «absolutamente» indispensable. Una carrera sin fin que nos hace cada vez más vacíos porque buscamos fuera de nosotros mismos lo que hay dentro. Ordena todos estos deseos y necesidades. Córtalo.
2 – Seguimos ordenando
Llenar nuestro vacío interior con emociones del exterior no nos llenará, al contrario, la sensación después es peor, nos sentimos aún más vacíos. Como dice Laurent Gounelle:
«Somos seres completos y la naturaleza nos lleva a sentirlo profundamente, mientras la sociedad crea en nosotros la carencia. Ella sabe hacernos creer y hacernos sentir que nos falta algo para ser felices. Nos prohíbe estar satisfechos con lo que tenemos, con lo que somos. Nos sigue haciendo creer que estamos incompletos».
3 – Limpieza para cambiar tu vida
Nuestro profundo bienestar comenzará cuando nos demos cuenta de que se necesita un mínimo de cosas como un techo para estar seguros, un automóvil para ir del punto A al punto B … pero no necesariamente una villa de 800 m2 con una piscina gigantesca y un Ferrari aparcado delante. Saber lo que es esencial para ti, para que te sientas bien como en casa, creando a tu alrededor un ambiente hermoso, protector y sereno, que no parece una revista de moda sino a nosotros mismos.
Nos resulta cada vez más difícil determinar quiénes somos realmente y qué quiere la sociedad que seamos. Debemos introducir absolutamente casillas, correspondiendo a una plantilla predefinida. Los que no entran nos molestan mientras son los más libres.
Comience con una buena limpieza en casa, la limpieza hecha fuera de usted, permitirá que se haga la que está dentro.
Limpiemos nuestras vidas de toda esta desiderata de la sociedad, hagamos espacio para finalmente saber quiénes somos realmente.
4 – Amor y transformación positiva
Boris Cyrulnik tuvo una experiencia bastante turbadora: «El cerebro se forma y evoluciona de acuerdo con reuniones e intercambios emocionales. Está esculpido por las interacciones con la madre, el padre, los hermanos, otros, la cultura, etc. Por el contrario, sin contacto con el mundo exterior, el cerebro sigue siendo un montón informe. Lo observé en el escáner, los niños abandonados a su suerte en los infames orfanatos rumanos de la era Ceausescu fueron víctimas de la atrofia de ciertas áreas del cerebro. Colocados en familias de acogida seguras, sus cerebros «se volvieron a inflar».
¡Afortunadamente, la maquinaria cerebral es muy plástica!»
Conclusión: Así que dos buenas noticias: la de plasticidad cerebral que hace que nuestro cerebro pueda transformarse, seguir evolucionando para aprender a cualquier edad, que no tenemos que pasar por lo que ya hemos sufrido, que podemos cambiar ciertos hábitos o situaciones y que con solo mucho amor podemos conseguir mucho mejor.
Y la segunda forma de cambiar tu vida de una manera positiva es aplicar algunas reglas simples para simplificar nuestra vida a menudo complicada y tumultuosa. Como dijo el Dalai Lama: «Siembra un acto, cosecharás un hábito; siembra un hábito, cosecharás un carácter; siembra un carácter; cosecharás un destino». Necesitas paciencia y amabilidad contigo mismo.