¿Y TIENE UNA SOLA VERDAD?

¿Y TIENE UNA SOLA VERDAD?

Definición del diccionario: La verdad es una adecuación entre la realidad y el hombre que la piensa.

Una idea, una propuesta que tiene aprobación general o acuerdo con el sentido de la realidad de alguien.

Porque la memoria, a veces, es defectuosa consciente o inconscientemente, o embelecada, guardada o pasada bajo el silencio, transformada o incluso puede suprimir, por completo, ciertos eventos o emociones, no podemos necesariamente confiarnos en ella. Sin embargo, las emociones están ahí, escondidas. El mismo evento se transcribe de una manera totalmente diferente dependiendo de la persona, y sin embargo todos creen, contra todo pronóstico a su versión de los hechos, es LA verdad, es SU verdad, pero ambas son igualmente válidas.

Cuando una persona es mala en su vida, no importa LA verdad, sino que es SU verdad lo que es importante.

Por nuestra historia personal, familiar, social o geográfica, nuestra forma de ver las situaciones cambiar enormemente. No es lo mismo si naciste en Francia en 1950 o en las laderas de Machu Picchu en 2000, incluso si eres francés pero alsaciano o de Nimes.

Puede parecer una tontería especificarlo, pero los alsacianos, por ejemplo, tienen una historia vinculada a Alemania que puede ser experimentado como una doble nacionalidad, o un desamor, o sin preocupaciones.

En los mismos hermanos, teniendo los mismos padres, los niños sienten las mismas cosas de diferentes maneras.

La subjetividad y la relatividad adquieren todo su significado.

Siempre hay una parte de:

• «Verdad» en «Es broma»

• «Sentimiento» en «no es nada»

• «Dolor» en «Estoy bien»

• «Lesión» en «no es un problema»

• «Amargura» en «No te preocupes por mí»

• Y muchas palabras en cada silencio…

Nuestra historia familiar también juega un papel muy importante, por ejemplo, con los problemas con el alcoholismo, las drogas, los secretos familia o falta de amor… se repiten de generación en generación. Se necesita una gran inteligencia de corazón y delicadeza para llegar a parar esto, para que el resto de la vida sea más dulce.

Todos tenemos la capacidad de detener el proceso destructivo que a veces ha tenido lugar durante generaciones.

Las llaves son la benevolencia, la paciencia y la perseverancia.

En resumen, cada uno tiene la verdad suya, que debe ser respetado y escuchado. Todos tenemos derecho a estar en desacuerdo, a explicar a la otra es nuestra versión de las cosas, entonces es libre de evolucionar la suya propia o no.

En un hermano de tres hijos, el segundo generalmente se siente sentado entre dos sillas. El mayor, por definición, es el primero tan esperado, como el «Messi», el último es el pequeño querido, el queridito, al que le dejamos hacer muchas cosas. Pero el segundo puede sentirse no amado, abandonado por sus padres o por sus hermanos y hermanas. Así de simple este papel en los hermanos puede eventualmente dividir a las familias.

Ser capaces de preguntarnos, con nuestras verdades, escuchar y entender a los demás, poder hablar al otro, sin juzgar, con paciencia y benevolencia resolvería muchos conflictos familiares, sociales, pero también globales.