La espiritualidad no es una religión o una filosofía cultural o un dogma.
Es una cualidad de lo que es espíritu, de lo que se libera de toda materialidad, de nuestra esencia misma, y aprender a dejarnos guiar por ella.
Es, por lo tanto, el descubrimiento de un otro yo, una parte luminosa que está esperando ser desarrollada. Cuando nos conectamos a ella, transforma nuestro estado interior, que luego se caracteriza por la serenidad y la libertad.
Transforma nuestras sensaciones, porque actúa como una fuente de energía y eleva nuestro estado vibratorio. Cultivando la confianza y dejando ir, la paciencia, la perseverancia, la benevolencia.
Para ello, podemos utilizar diferentes herramientas como observar nuestros sentimientos y emociones, meditar y dejar ir. Dejar ir también se aprende, tranquilamente, aplicando algunas reglas simples pero precisas, son 9:
Las 9 llaves para dejar ir:
– Acepta lo que es
– Confiar en uno mismo, en los demás y en la vida (o la Fuente, de donde proviene nuestra alma)
– Cultiva la apertura
– Sé curioso y dispuesto a aprender
– Sé flexible y adaptable
– Manténgase positivo
– Tómate el tiempo
– Conoce lo que es esencial para ti
– Vivir el momento
Siempre que tengamos un problema, debemos volver a lo básico, es decir, respetarnos a nosotros mismos, observar nuestros sentimientos. Al principio es difícil y pensamos que este no es el momento o que no tenemos la mente para eso, y sin embargo, es exactamente en estos momentos que debemos dejarnos llevar, hacer meditaciones diarias, respirar con calma.
-No hay una religión, sino cientos.
Sólo hay un tipo de espiritualidad.
-La religión es para los que duermen.
La espiritualidad es para aquellos que están despiertos.
-La religión es para aquellos que necesitan la guía de otros.
La espiritualidad es para aquellos que escuchan su voz interior.
-La religión tiene un conjunto dogmático e indiscutible de reglas que deben seguirse sin cuestionarlas.
La espiritualidad te invita a razonar, a cuestionarlo todo, a descubrir las consecuencias de tus acciones y a asumirlas.
-La religión amenaza y aterroriza.
La espiritualidad te da paz interior.
-La religión inventa.
La espiritualidad descubre.
-La religión es la causa de la división.
La espiritualidad es la causa de la unión.
-La religión se nutre del miedo.
La espiritualidad se nutre de la confianza.
-La religión se trata de “hacer”
La espiritualidad se trata de «ser»
-La religión vive en el pasado y en el futuro.
La espiritualidad vive en el presente, en el aquí y ahora.
-La religión vive en el confinamiento de tu memoria.
La espiritualidad es la libertad de conciencia.